19 septiembre 2015

COMO VIENTO NOCTURNO



Pasó en la noche, soplaba
como suele hacerlo el viento
en carrera desorientada
y haciendo ruido; silbando
en cada esquina
como acompasando los sueños.

Me despertó la música
portando aromas de madera
sin maestro que la dirigiera
─batuta en mano─
y sentí una gran desolación
cuando se interrumpió la escalada
al castillo de los ensueños
en el que andaba encaramado.

A veces los hechos, otras
las circunstancias externas,
son tozudas como mula uncida.
Me ofusqué en los rizos
del viento en las encrucijadas,
y aprecié que se había sumado
el metal a la madera resoplando
con todas las fuerzas;
en la espadaña se hizo una coda
y creí detectar los timbales
subrayando la armonía en scherzo
inesperado en momentos agónicos.
Cuando todo era un piélago
atormentado y la voz no salía
de las almenas del alma,
tres mates consecutivos de Gasol
me elevaron del foso a la atalaya.

4 comentarios:

  1. ¡Brillante Francisco, me encantó! Un abrazo che.

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    1. Muchísimas gracias, Adriana, por tus palabras. Has tenido el acierto de ser la primera en comentar y ya sabes que quien da primero, da dos veces. Así que doblemente gracias.
      Un abrazo.

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  2. De esto no entiendo pero te dejo un abrazo
    Bello fin de semana !
    Apapachos.

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