03 septiembre 2015

ARBOLES ALEJADOS



Saldrá de nuevo el sol
y yo me habré alejado
se desteñirán los pigmentos verdes
de tus árboles enhiestos
por la laca del sol aterciopelado;
silbará de nuevo el viento
            por entre las acículas de los pinos,
por el enrejado del abeto
y se mecerán los columpios
de clorofila anchurosa de las moreras:
la lluvia se hará ducha templada
            contra el cristal de la piscina
y el sauce llorará mi ausencia
como lloro y añoro
esta forzada lejanía;
pero en el espejo del agua serena,
allí estaré eternizándome.

4 comentarios:

  1. Recuerde que si usted tiende a culpar a las circunstancias, condiciones y demás usted perderá el control sobre sí mismo.

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    1. No hay tal culpa, Bahaya, es una reflexión nostálgica de aquello que se ha quedado atrás con el final del verano. Gracias por leerme.

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  2. Francisco nos dejas un poema que nos recuerda a Juan Ramón Jiménez en su "Viaje final"...Cuando amamos el paisaje que nos rodea y sentimos nuestra partida inminente es inevitable la nostalgia y el dolor de la separación...Pero, sabemos que parte de nuestra alma se queda allí flotando, en el agua, entre los árboles o en el pozo blanco...Se queda y se viene con nosotros eternizada en el tiempo, porque lo hicimos nuestro. Mi felicitación y mi abrazo de luz, amigo.
    M.Jesús

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  3. Me sumo a las palabras de nuestra querida amiga M. Jesús.
    precioso poema que me acercó un dejo de nostalgia. Te entiendo y es claro que uno extrañe lo que dejó atrás. Sin embargo creo que no tienes una naturaleza nostalgiosa sino todo lo contrario . Son momentos , nada más.
    Todo mi cariño.
    Apapachos.

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