15 abril 2025

LA PRIMAVERA

 




A veces la calle

es un murmullo que no calla,

que enronquece y silencia a los decibelios

y hasta se aprecia cómo galopa la noche

a lomos del insomnio.

Otras solo son perceptibles

los mimosos tintineos de la brisa

al otro lado de los cristales.


Esta primavera, en sus oscilaciones,

también viaja de cero al infinito

con la naturalidad de quien obedece

al instinto que se le ha concedido:

a días soleados le sucede la lluvia

con la firmeza y la prodigalidad

con la que se corre un visillo

y el ocaso se acelera sumiso al instante.


En el indeciso titubeo: ahora si, ahora no,

los escalofríos y los sudores,

los estornudos y las afonías,

las décimas y el estruendo de las toses

con su armonía dislocada e impúdica.

4 comentarios:

  1. el silencio, es el ruido más molesto que recuerdo de la pandemia, y eso me evoco tu poema
    abrazo.

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    1. Ciertamente fue una situación bien compleja y novedosa. Ojalá no vuelva, Carlos.
      Un abrazo.

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  2. La alocada primavera nos prueba a todos, Francisco...Soles y lluvias nos prueban cuerpo y alma y hay que seguir adelante con fortaleza, como hace la naturaleza abriendo tallos y flores, amigo.
    Mi abrazo siempre.

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    1. Efectivamente, ella nos da ejemplo de evolución y adaptación a los cambios.

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