20 abril 2020

AL LLEGAR EL CREPÚSCULO




Al llegar el crepúsculo
te incendias,
como el sol poniente se enrojece
de apasionado arrebol o despedida,
de un hasta mañana irreverente
que relame las copas de los árboles
y se anilla a la línea del horizonte
porque teme, como yo ahora,
no volver a verte.

Enmudecen los pájaros cuando abrocha la noche
su capa parda y se cala el sombrero:
se acentúa el silencio,
se diluyen los ecos;
tan solo el viento es música distante.

Al llegar al crepúsculo
me apago
y se redoblan los miedos
como el que en silencio ambos padecemos,
por esta pandemia y su confinamiento.

12 comentarios:

  1. Luego amanece y un día más -copia casi exacta de los anteriores- irrumpe por las ventanas. Hoy luce el sol y se agradecen esos rayos luminosos que se cuelan en la casa.
    Un abrazo, Paco.

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    1. La cedencia de los días, esa monotonía sin otro sobresalto que el del noticiario... A pesar de ello, sueño con unos tintos en la plaza porticada de tu pueblo, Cayetano.
      Un abrazo.

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  2. Has conseguido un diálogo poético y apasionado con el crepúsculo, Francisco...Tus letras han sincronizado con la belleza silenciosa y divina de la naturaleza, expresándonos con sencillez y belleza ese sentimiento de oscuridad y temor que nos trae la noche en estos momentos.Precioso, amigo.
    Mi felicitación y mi abrazo por tu bello y sentido poema.

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    1. Gracias, María Jesús, por un comentario tan cómplice conmigo.
      Un abrazo.

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  3. Ese miedo en silencio que compartimos , amigo, que duro es a veces y que bien lo dices.
    Un abrazo

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  4. Hola Francisco. Esos miedos que en la noche se acentúan son miedos al que pasará mañana. Seguro que esto pronto pasará y no será todo como antes porque montones de familias perdieron a sus seres queridos, pero habremos de continuar porque la vida continua, con más tristezas pero continua.
    Abrazoss. Cuídate mucho

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    1. En tu comentario hay un hilo de esperanza y eso me gusta, Isa. Quienes queden tendrán que reconstruir la vida.
      Un abrazo.

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  5. Estoy viviendo un continuo crepúsculo...pido a Dios un luminoso amanecer que nos llene de vida,de paz y termine esa angustia que nos acecha y acosa.Saludos

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    1. Todos queremos ver ese sol naciente, esa luz que borre tanta tiniebla. Ahora nos toca tomar medidas y ser esperanzados.
      Un abrazo, Charo.

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  6. Ese miedo qu compartimos, se hace más presente al oscurecer.

    Estamos a la espera de un nuevo y reluciente amanecer, con una luz diáfana, que disipen esas nieblas oscuras, que últimamente se han instalado en nuestras respectivas ciudades.

    Besos

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    1. Nuestros sentimientos son comunes: queremos no inquietarnos más de lo debido, pero no deja de mordernos la situación. Nos toca ser pacientes y seguir las instrucciones.
      Besos.

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