13 abril 2011

TRES EN UNO

Falta poco más de un mes para que nos llamen a las urnas y elijamos a nuestros representantes, pero un mes que se hará larguísimo con todo lo que nos espera escuchar.  Como son tantos los escándalos y tan escupidos unos a otros a la cara, no sabemos de cuántas inmundicias nos hemos de enterar todavía y cuántas acusaciones exagerarán unos y minusvalorarán otros.


Unos cien candidatos a las próximas elecciones municipales y autonómicas están imputados por los tribunales de justicia por presuntos delitos de corrupción. La mayoría de ellos del PP y del PSOE, los dos partidos con opciones de gobernar. Uno se hace cruces cuando los partidos justifican a sus imputados por el hecho de no haber sido condenados, bien porque no se han sentado aún ante el juez, en algún caso por haber prescrito a base de las demoras entretejidas con habilidad o haberse anulado las pruebas al considerar las escuchas ilegales. ¿Dónde hemos sepultado la honestidad y el honor?

Una larga permanencia en el poder es una senda abierta a la corrupción -a las pruebas me remito-, así que con esa premisa sería fácil elegir la papeleta de la renovación para depositarla en la urna. Hasta ahora, Izquierda Unida ha sido la fusta de todos los corruptos y hasta han rubricado un documento para sacar del terreno de la política a tales personajes, pero el candidato a la alcaldía de Sevilla por este partido y actual teniente de alcalde, Antonio Rodríguez Torrijo, imputado en más de un caso, ignora el código ético de su partido y no se aparta de la vida pública con el argumento de que él es inocente, consideración que tendrán de sí mismos todos los imputados. Ah sí, me olvidaba, su partido en este caso mira para otro lado.

Es una opinión muy personal, pero creo que no es de fiar el partido que justifica y da el plácet de conformar una lista a algún sospechoso de corrupción. Ya no son tiempos de certificados de buena conducta, pero hace falta que, además de decente, la mujer del César lo demuestre con sus actos, en caso contrario, que se preparen los integrantes de las mesas electorales e interventores a contabilizar papeletas en blanco. Tal vez un día, posiblemente lejano, votemos listas abiertas. ¿Llegará alguna vez?

10 comentarios:

  1. Yo creo que esta vez esos dos partidos se van a quedar con las ganas de obtener mi voto. O me quedo en casa o voto a otras opciones minoritarias pero decentes.
    Un saludo.

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  2. Ojalá Francisco, ojalá veamos alguna vez que podemos votar listas abiertas. Sería lo más justo y democrático.
    Por ahora no nos cabe otra que votar una lista cerrada llena de corruptos o no votar.

    Saludos.

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  3. ¿Por qué es imposible el cambio a listas abiertas?
    La terrible corrupción y el pasotismo de muchos políticos nos llena de indignación, pero estamos inmovilizados por leyes pactadas entre los mismos que se atizan para conseguir poder: Suma y sigue ¿Hasta cuando?

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  4. Lamentable, muy lamentable.
    saludos

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  5. Me encantaría votar a listas abiertas, votar a las personas y no a los patidos:)
    "Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely." Lord Acton
    "El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente".
    No sé si llegará, porque todos se apuntan al carro del trinque y en listas abiertas no se podría hacer tanto chanchullo.
    Un beso

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  6. Los partidos piensan en votos. Cuando tolerar este tipo de problemas en sus filas les reste votos, lo perseguirán de manera eficaz y diligente.

    En nuestra mano está.

    Saludos, compañero.

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  7. Gran dilema, ¿a quién votar? No se lo que voy a hacer en las próximas, cuando mas se acerca el día mas negro lo veo .Un saludo

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  8. No me hables de política, querido Francisco, porque me enervo. Creo que ahora mismo no existe una política tal y como la conocieron nuestros abuelos. No hay una Maura, no existe un Cánovas ni un Sagasta, ni tampoco un Castelar con us mágica oratoria. Tenemos politicastros a todos los niveles, que no convencen ni dejan huella, sólo escándalos.

    Un saludo

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  9. Esto es como predicar en el desierto. Mi opinión personal es que no hay ni uno decente. Unos son unos ladrones y los demás son cómplices del latrocinio por omisión. En lugar de perseguirlos los protejen. Esto ya no es corporativismo: es complicidad. Saludos

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  10. aqui en Argentina también es año electoral y también estamos como ustedes en medio de acusaciones y demás. Pero ahí me tendrán votando y sin amedrentarme

    besos

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