06 abril 2011

ALAMEDA DE HÉRCULES


La virtualidad me había varado
al confín de un encierro que se hizo castigo;
al desconectar, rechinaron de abandono mis oídos
como si gravitara sobre mí el peso de la culpa.

Vacío, silente y vacío me incorporé a la calle
Y allí estaba el mundo en multitud efervescente:
lloros y risas en los juegos infantiles,
ancianos sin prisas, madres sin pausa,
tertulias en torno a veladores y cervezas,
pruebas de sonido que más tarde
serían música, pedigüeños, perros sin amos,
bicicletas, motos, muchedumbre sedienta
de encuentros forzados o fortuitos…

En el quiosco, los titulares hablan de
nuevas rebeliones y nuevas muertes;
mientras, voy tomando conciencia
de mi renacer al bullicio de la vida.

10 comentarios:

  1. Desde esa plaza mi viaje a Sevilla se deslizó con lluvia el año pasado, más recuerdo esa plaza abarrotada de eso: niños y madres y me perdí esas tertulias porque llovía a mares.
    Desde ese hotel-sacristía me desplacé para ver la elegante y señorial ciudad.
    Besos grandes

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  2. Como si por mucho que tirasen los titulares, la vida "aquí" nos sujetase.

    Un nuevo sitio que visitar.

    Un abrazo.

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  3. Y a pesar de los titulares hemos de seguir viviendo en la parte del mundo que nos tocó vivir.
    Un abrazo.

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  4. De vez en cuando es bueno darse un paseo por la vida, en vivo y en directo. Lo virtual es sólo un entretenimiento más, pero no lo único que hay en el mundo.
    Un saludo.

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  5. Hola Francisco ¿se te ha olvidado que este es un valle de lágrimas? Lo experimentamos desde muy pequeños. Tenemos la posobilidad de hacer, y de ser generosos, solidarios, y no lo somos. Pero fuera de los titulares la hierba crece de noche, y hay mucha gente trabajando para que esto mejore.
    Un beso

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  6. "Y allí estaba el mundo en multitud efervescente:..." Exactamente así la recuerdo de cuando visite ese lugar, quizá un poco sucio, pero efervescente.
    Saludos

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  7. HAce mucho que estuve en Sevilla, no recuerdo esa alameda...
    Pero bueno, lo que omporta es lo que dices y cómo lo dices, tan "efervescente" en tus descripciones que me dejas con la boca abierta (la cierro enseguida porque con el polen que hay... y una tan súmamente sensible al susodicho...)!

    La vida, ay, amigo Francisco! La vida es un contínuo titular!

    Un abrazo enorme!
    ;)

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  8. El mundo en efervescencia, no hay que sentirse culpable por lo que no podemos evitar, no está en nuestras manos.
    Un abrazo.

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  9. Ahora voy poco a la Alameda ya que me pilla bastante lejos, pero la patee bastante en mis tiempos de estudiante y de juventud, siempre terminaba por allí. Eso sí, en semana santa siempre aparezco, para ver entrar al Gran Poder y desayunar en alguna terraza.
    Es cierto que tiene aire melancólico, pero sigue siendo uno de los centros neurálgicos de la ciudad de la alegría.
    Un abrazo fraterno, amigo Francisco.

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  10. Un tema muy adecuado para esta primavera que nos va devolviendo la vidilla que hasta ahora estaba aletargada. Nos gusta ese bullicio y ese pasear y tomar cañitas.

    Saludos, compañero.

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