22 mayo 2010

PALABRAS Y SILENCIOS

Con frecuencia nos quejamos de lo malos que son los programas de la televisión, olvidándonos que en el mando a distancia, además de la posibilidad de cambio, agotados estos, también nos queda la opción del apagado. Pues de forma similar, a la facultad que las personas tenemos de hablar, se opone la virtud de callar.

Si bien es cierto que cuando hablamos estamos manifestándonos como somos y pensamos, cuando callamos mantenemos inmaculada nuestra impronta, por eso dice Cervantes: “contra el callar no hay castigo ni respuesta”, y Pitágoras dice: “no sabe hablar quien no sabe callar”. Si bien, hay silencios tan sonoros como una encendida arenga, de forma que tanto lo que decimos como lo que callamos dice de nosotros.

Hablar oportunamente es tan acertado como callar en los momentos oportunos; hablar frente al enemigo es síntoma de arrojo, callarnos delata cobardía; hablar de sí mismo es pura vanidad, omitir detalles de nuestros éxitos dice mucho de la sencillez y de no procurar el mal ajeno; difamar es una felonía, silenciar las faltas de terceros es caballerosidad; hablar ensalzando al otro en su ausencia es virtud, callar las virtudes del otro es envidia; hablar corrigiendo los errores cometidos por nosotros mismos es honradez, callar las equivocaciones propias es duplicar nuestros traspiés; hablar cuando nos aplauden es cortesía, callar cuando te insultan e santidad.

Visto lo visto, tenemos tantas oportunidades de hablar y obrar bien, como de callar en beneficio propio.

2 comentarios:

  1. Yo no sé por qué, quizas tu me lo puedas decir, pero últimamente soy bastante dada al silencio. He descubierto que me encanta oír y escuchar, aprendo mucho, más de lo que nunca hubiera imaginado.

    Gracias por la información sobre Leopoldo Abadía.

    Un abrazo

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  2. Muy acertadas tus reflexiones con los conceptos vertidos para designar cada deducción con respecto a la manera de medir lo correcto entre la facultad que tenemos, tanto de expresarnos con las palabras,como del silencio oprtuno.
    Totalmente de acuerdo.
    Un saludo cordial.

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