He caminado desorientado,
perdido por calles muy conocidas,
por ámbitos sutilmente almacenados
en algún lugar de la desmemoria.
Me he dejado llevar sin propósito,
sin meta, sin intención alguna
de encontrarte ni encontrarme…
Más que lagunas, hay borrones de tinta
que todo lo enturbia o lo hace impreciso.
La memoria o el desapego
que a veces asignamos al pasado,
no siempre se corresponden
con la fidelidad mecánica
del orden fidedigno de la mente…
A veces un caos de difícil reproducción,
otras las tachaduras de conductas
imposibles de olvidar que martillea
en los momentos más inoportunos.
A veces la memoria puede jugar al despiste e introducir un cierto caos en el recuerdo.
ResponderEliminarOtro poema tuyo que invita a la reflexión.
Saludos
Con los años, debe ser que se nos llena el disco duro, aparecen los problemas, en especial para lo reciente. Gracias por tu opinión favorable, Francesc.
EliminarUn abrazo.
Es normal tener despiste. Nadie está libre de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto, aunque también lo es que se incrementa con los años.
EliminarUn abrazo.
Quien esté libre de ellos que tire la primera pedra.
ResponderEliminarNadie se puede sentir libre de ellos, Tracy.
EliminarUn abrazo