12 mayo 2025

EL CUADRO

 




El cuadro me mira con infantil regocijo,

como fue mi mirada aquel lejano día

que, con las herramientas a mano,

lo colgué en el salón desnudo de mi casa.


Ahora forma parte del paisaje interior

y hasta lo miro con la indiferencia

de las hojas del calendario;

ha pasado a ser vistazo habitual

que ni siquiera estremece.


La costumbre es fuerza que adormece

y el paso de los días, en su monotonía,

convierte lo festivo en pieza de a diario.


Cuando de repente lo miro con atención

sigue siendo hermoso y su colorido y tema

permanecen en el tiempo sin inmutarse,

y con algo más de la atención diaria

hasta expresa aquella distante evocación

que me empujó a apostar por él para siempre.


Es difícil vivir el gozo inaugural de las cosas;

el cada día suele emborronar el enamoramiento,

pasando a un plano inestable en el desequilibrio.

No es el tema, ni el color, ni la técnica,

es la maloliente parsimonia del día a día.

Así como el amor pasa por el uso a monotonía,

de forma injustificada, tras la fogosidad

de un tiempo febril que parece no saciarse,

al aburrimiento de lo cotidiano y no valorado.

4 comentarios:

  1. Que verdad dicen estos versos amigo. Recuerdo con qué ilusión decoré mi casa y no me cansaba de mirarla, ahora ya es algo superficial que me pasa desapercibido, me acostumbré a verla y esa ilusión desapareció. Saludos

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    1. En cambio, aunque no tengo en mis estantes ni en mis paredes cosas valiosas, sí que son de verdadero valor para mí por tan larga convivencia.
      Un abrazo.

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  2. Bueno, las sensaciones y sentimientos van cambiando y evolucionando a lo largo del tiempo, Francisco...Por eso es buena la renovación exterior e interior...La vida empieza cada día y debemos seguir valorando y atendiendo lo primordial y esencial, sin duda alguna...
    Mi abrazo siempre.

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    1. Tienes toda la razón, pero los sentimientos hacia esas cosas que conservamos sin apenas valor económico, también alcanzan en nuestra estimación cotas imperecederas, a las que no damos importancia de a diario.
      Un abrazo.

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