Aunque estés absolutamente roto,
aunque se endurezca tu oído
y solo pongas tu atención en las cosas banales,
aunque tus piernas no te respondan
y te cueste la misma vida caminar al encuentro,
aunque la voz no te salga del cuerpo
y no puedas ampararte pidiendo auxilio,
aunque tus ojos se acomoden a estar cerrados
y a no percibir lo bello que hay a tu alrededor,
nada de todo esto te robará tu dignidad de persona,
salvo desentenderte de todos y abrazar al desamor.
Aunque. Cuando lo adverso es adversativo.
ResponderEliminarO como dicen muchos sevillanos " manque". Ya sabes: viva el Betis...
Un abrazo, aunque estemos lejos.
"Aunque" estemos lejos, un fuerte abrazo, Cayetano.
EliminarHola Francisco, he podido leer aunque todavía con dificultad tu poema-reflexión, ya mi vista está mejorando y me estoy adaptando a mis nuevas gafas. Te dejo un abrazo amigo. Charo
ResponderEliminar¡Qué magnífica noticia, Charo! Me alegro que puedas ir saliendo de la oscuridad hacia el claror.
EliminarUn abrazo.
...Y es que el espíritu está completo y nos sigue transmitiendo amor divino, Francisco, aunque nos falte todo lo demás...
ResponderEliminarMi abrazo, amigo poeta.
Ahí nos encontramos, María Jesús.
EliminarUn cálido abrazo.