30 enero 2020

CALABAZAS




Habían acortado los días visiblemente
con un recorte de luz al atardecer,
llegaban como con prisas los dorados del horizonte
y acabábamos la tarea antes del agotamiento.

Aquella tarde habías querido conocer de cerca
la faena agrícola y todo te resultaba un descubrimiento:
primero fueron las granadas, esas bocas granas,
esos dientes fielmente alineados que invitan al banquete;
luego fue la corta de las calabazas y el acarreo.

Te preguntabas por qué dejaba a cada fruto tanto pedúnculo
y pensabas que era para facilitar el transporte…
Es más fiable abrazándola y depositarla con cuidado
sobre un lecho de paja o similar, seco y mullido,
donde pueda dormir la espera que precede al consumo.

Acabada la tarea, tu boca fue el manantial donde apagar la sed
y tu mano el asidero por el que unir nuestras vidas
y rubricar las viejas promesas, tantas veces renovadas.

21 comentarios:

  1. No hubo pues calabazas.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Eso es lo bueno, que no me dieron calabazas.
      Un abrazo, Cayetano.

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  2. Las calabazas o las granadas cerraron el místerio.

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  3. Un relato inspirador, donde unes de maravilla la sensualidad de la naturaleza con la pasión humana. Muy bueno, Francisco.
    Espero publicar mas a menudo, las letras nos fortalecen y nos ayudan a sobrevolar la realidad.Gracias por tu comentario.
    Te dejo mi gratitud y mi abrazo siempre, amigo

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    1. Ánimo, María Jesús, eres poeta imprescindible.
      Un abrazo.

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  4. Las calabazas, siempre han sido asociadas a los suspensos en la vida de los estudiantes....eso hacía que no te apeteciera escuchar su nombre.

    También yo reuerdo haber visto de niña, esas granadas colgadas en el árbol y además de tener una degustación, allí en la misma finca. Nunca una fruta saber mejor que recién recogida del árbol...ahora tenemos que conformarnos con comprarlas en el supermercado.

    Besos

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    1. Yo que soy niño del medio rural (Ojén), no puedo olvidar el sabor de los frutos en el árbol.
      Besos.

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  5. Estupenda forma de acabar la tarea.Ayudé a mi marido varios años en la vendimia cuando me jubilé del trabajo y aunque era un trabajo duro lo hacía con orgullo.Saludos

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    1. La base de la humanidad está en el medio agrícola, por eso todo el mundo debiera tener esa experiencia alguna vez.
      Un abrazo.

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  6. Pasión y analogías especialmente en la tercer y cuarta estrofa. Me encantó la descripción y el corolario. Abrazo

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  7. También me encantó la foto, es muy bella.

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    1. Todo nace a partir de la foto, Rosa María, a la vista de ella fueron surgiendo los versos.
      Un abrazo.

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    2. Qué inspiración Francisco. De gran poeta. Saludos

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  8. Me gustan esas calabazas, las otras no.

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  9. Bello poema que rescata el trabajo y lo dignifica.
    Adoro las calabazas.
    Un abrazo

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    1. Esa ha sido precisamente la intención, dignificar el trabajo del campesinado. Gracias, Luján.
      Un abrazo.

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  10. Que bonito final para este poema, me encanto. Saludos amigo.

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  11. Genial tu poema ensalzando el trabajo . A a mi me ha venido a la cabeza leyendo el título esas otras calabazas a veces ,merecidas. 😘

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