27 octubre 2017

EL TRIÁNGULO




Todo triángulo tiene su hipotenusa
y tres ángulos que, salvo en un caso,
son desiguales. Así también la vida:
en todo triángulo, dos que se quedan
con lo suculento y uno es el debilitado;
pero siempre, siempre, siempre,
una única hipotenusa.
La hipotenusa es la constante del triángulo,
como π lo es del círculo. 

15 comentarios:

  1. Los otros dos siempre son los catetos.
    Un abrazo, Paco.

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    1. ...y a los catetos, como a los tontos... Ya se sabe, Cayetano.

      Un abrazo.

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  2. ¿2 a 1?, yo creo que los debilitados son algo más de dos y el suculento no llega ni a uno.

    Un abrazo.

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    1. Ja, ja, ja... Ni sabemos el número de los debilitados ni el de suculentos, Emilio.

      Un abrazo.

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  3. ¡Quita, quítame allá esas pajas!

    Un abrazo

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    1. Una paja en el ojo es molesta, pero una viga...

      Un abrazo.

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    2. Presento serios síntomas. ¿Algún vigalmólogo en la sala?

      💋

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  4. Efectivamente, todo triangulo rectángulo, tiene hipotenusa.
    No sé cuantos se quedan con lo suculento, no lo sé , lo que sí sé es que siempre hay más de un debilitado. Un abrazo.

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    1. Finalmente es la debilidad lo preocupante. Estoy de acuerdo.

      Un abrazo

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  5. ¿Cateto mayor, cateto menor o hipotenusa?... ¿Qué vendremos siendo?

    Un abrazo.

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    1. El triángulo, Rafael, es una de las formas básicas de nuestras sociedad, ya que, de alguna forma, es una profusión de segmentos.

      Un abrazo.

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  6. Hay que tener cuidado de no debilitar los lados demasiados...si dos lados se debilitan en demasía...quién sostendrá en pie ese triángulo tan mal compensado?
    Besos

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    1. Creo que me he metido en un jardín y tendría que haberme conformado con extasiarme con el aroma de la rosa.

      Besos.

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  7. Hay que tener mucho cuidado, porque cuando ya se dibuja el triángulo, con gran frecuencia cambia a cuadrado, porque el lado debilitado quiere medir fuerza. Y ya del cuadrado, se llega con facilidad a la formación de figuras piramidales, que es todo un descontrol y peligro.
    Abrazo grande.

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    1. Como nos perdamos en figuras geométricas podemos acabar en un laberinto, y ya sabemos lo que pasó en Creta al mismo Dédalo.

      Besos anisados.

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