30 noviembre 2013

HOJA SECA

Como hoja seca
que es agitada por la brisa,
como hoja ocre, pajiza, cárdena,
desprendida del peciolo
por la inercia sin pulso
que el otoño avienta
sin vida
desnudando las ramas arbóreas...

Así, así de menuda,
así de frágil la voluptuosidad barrida
por el suelo de tus pensamientos.


Te zarandeas,
te conmueves
y haces mudanza
con criterio voluble,
titubeante, caprichosa,
aniñada y sin punto de referencia...

Así, así de minúscula,
así de vehemente y antojadiza
es tu respuesta de amor,
mas yo te sigo añorando,
te sigo esperando
y permaneceré soñando tu renuevo
por siempre jamás.

29 noviembre 2013

LA VIOLENTA NORMALIDAD-2

Como he explicado en una de las respuestas a los comentarios, este poema nació como un encargo para el fin concreto de ser lanzado a las ondas por mi amiga Nerim, en su programa semanal en http://www.ivoox.com. Por ello es de justicia que ahora reproduzca aquí ese programa completo, para que puedan escucharse todos esos trabajos en torno a la efemérides o concienciación de la Violencia contra la Mujer. Pincha aquí para poder oírlo.

27 noviembre 2013

LA VIOLENTA NORMALIDAD

Sólo me pega cuando bebe,
pero sobrio es muy cariñoso conmigo
y también con los niños,
hasta me llama mi reina.”


¡Tira la corona, reina apócrifa,
maldice el día en que le conociste
y hazte republicana, vete a vivir
al rincón humilde de la solidaridad,
al rescoldo amoroso de unas manos
extrañas que te comprenden y consuelan,
pero deja a esa mala bestia
y olvida su nombre para siempre!

Él no es tu padre y tampoco su heredero,
ya tuviste bastante
con una infancia a palos que conformaron
tu anómala normalidad;
no vayas de unas manos violentas a otras
y rompe esa cadena que te esclaviza
y no te deja ser tú. Tú, me oyes, sí tú,
la protagonista de tus días
haciendo tu santa voluntad.

El amor es paciente, pero no soporta
que le estampen en la cara bofetadas de odio;
el amor es amable, pero no sólo satisfaciendo
apetencias fogosas;
el amor todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera...
pero ¿qué vas a seguir esperando
de quien ha teñido tu rostro de violáceo
a base de golpes? ¿Qué puedes creer
después de tantos arrepentimientos incumplidos,
cansada de esperar un cambio que no llega?

¡Veté, mujer, construye de los despojos
los días que te regala la vida,
esos que tienes por delante
para hacer de ti una nueva criatura!
Quizás tengas que soportar
el frío de la precariedad,
el cobijo social donde poner tu nido
y explicar a tus hijos que todo fue una pesadilla,
pero hazte persona, recobra tu dignidad de mujer,
tu dignidad de madre,
y déjale en la gruta y aislamiento
donde deben vivir las fieras confinadas para siempre.

25 noviembre 2013

ODA AL SUSPIRO

Un suspiro es un golpe
de voz átono,
una arcada de crudas palabras
que no llegaron
a hornear lo suficiente
y se escaparon por el sumidero
agitado del corazón en fuga.


Es una locución expelida y
fracasada, un acto fallido
de expresividad vivaz
que no llegó a ser modelada
y sale amorfa y prolongada
como monosílabo insatisfecho
que vacía los pulmones
del aire irrespirable que los corroe.

Es campana sin badajo
y es arpa o lira sin cuerdas,
música monocorde
tañida en los alveolos
sin ser vocalizada,
pero que lleva carga iónica
de los sentidos
sin  necesidad de partitura
ni afinación coral:
exhalaciones inconscientes
como exabruptos
de un profundo sentir.

24 noviembre 2013

POESÍA DEL SIGLO DE ORO

He tenido la dicha de poder asistir al XI Encuentro Internacional Sobre Poesía del Siglo de Oro, en el Aula de Grado de la Facultad de Filología de Sevilla, cuyo programa adjunto. Tengo el gozo de guardar amistad con la directora del grupo de investigación PASO, la Dra. Begoña López Bueno, mi eterna profesora, quien me invita siempre a estos encuentro bianuales. A ella el testimonio de mi agradecimiento y a mis lectores la justificación de mi ausencia.



Aunque la calidad de las imágenes no es buena pero, si alguien tiene interés en conocer su contenido, pude pinchar su ellas para verlas a mayor tamaño.

23 noviembre 2013

ME CONTARON

 Me contó un pararrayos que renegaba de tres cosas: vivir a la intemperie encaramado en todo lo alto, tener un trabajo electrizante, y que este sea temporal y a veces demasiado intensivo.

Me contó un canasto que un día fue sustituido por una bolsa de plástico y que desde entonces se contaminaron las aguas del comercio con el usar y tirar. También me contó que en ese punto datará la historia la era de la contaminación. ¡Vaya usted a saber!

Me contó el reloj del abuelo que había dejado de ser útil desde que lo heredé y dejé de acariciarle la corona con pequeños giros para accionar la cuerda.

Me contó una lámpara que estaba cansada de darme luz, mientras yo me limito a proyectar sombras.


Me contó el espejo que se limita a reflejar fielmente lo que ve y no se siente artífice de lo que vemos, sino notario.

Me contó una ventana que le molesta que le acusen de comportamiento bipolar, que su verdad reside en una cara dentro y la otra afuera.

Me contó un cuentista que, a base de repetirlo, él mismo se ha creído el cuento. De ahí deduzco la malicia de la reiteración.

Me contó el orto su amargo despertar, llevado por los celos que siente del ocaso: él trae la luz, el otro se la lleva; ante él remoloneamos, nos desperezamos, y del ocaso hablamos con añoranza.

Me contó un mosquito los perfiles de mi cuerpo en la oscuridad de la noche; yo a él, el número de vuelos rasantes con sonido supersónico.

Me contó la madrugada las horas que pasé despierto, mientras yo le contaba a ella mis desvelos: contando nos hacemos compañía.

21 noviembre 2013

ANTES

 
No la derroches; el agua es un bien escaso.

Antes de que se derritan los hielos
del nórdico casquete polar,
tendremos constancia de la destrucción
de la que son capaces nuestras manos.

Antes de que talen o quemen
el próximo bosque,
centenares o miles de personas
habrán muerto de frío.

Antes de que pierdas los tres kilos de más
que te ha propuesto tu dietista,
—por motivos de salud o de estética—
unos trescientos mil  niños
habrán muerto por la dieta de la carencia.

Antes de que de que llegues al contenedor
para depositar los despojos,
habrá quien espera el banquete de la rebusca.

Antes de que se despierten las conciencias,
antes de que yo enumere una sarta
de hechos tan conocidos como obviados,
debiera levantarse una marea humana
a voz en grito, a vociferar en la calle,
y dejar los foros sociales
para florilegios verbales que se derriten
como el hielo del nórdico casquete polar
por no hacer nada para remediarlo.

19 noviembre 2013

DESNUDEZ VESTIDA

Fotografía de: Karras

Un acompasado rumor,
unas hojas secas bajo los pies,
musicaban los pasos en el silencio
del otoño adormecido;
el campo impregnado de desconcierto
y la vida soltando el lastre
del esplendor pretérito.

Los pies húmedos,
un velo blanquecino
que todo lo tapa y nada cubre:
gotitas mínimas coaguladas
en el sequedal estéril
de la vida dormitada,
anestesiada de suspenso.

Por entre la espesura, tamizada
de un amanecer de bostezos,
se abre paso un cuchillo de luz
y comienza a clarear;
se descorre el visillo de la niebla
y lo que parecían hojas mustias
en trance de caída,
inician un tímido gorjeo,
un aliento musical
de posibles migradores
hacia tierras más cálidas,
llenando de vida atemperada
el pentagrama del ramaje huesudo:
cuando las ramas se desnudan de hojas,
se abrigan con pájaros. 

17 noviembre 2013

TROPEL


En el tropel rompiente de las olas,
una cuadra de potros
de nácar. En el rompiente
de tu sonrisa;
la levadura,
el pan con el que alimento mi sueño
endémico. En la paz
beligerante de la espera,
miedo; miedo a no saciar
la hambruna
de no ser devorado
por la memoria de la carne
en tu boca:
trasiego de viejos ensayos
que va trazando nuevos surcos
para la sementera.

15 noviembre 2013

NATURALEZA ASCENDENTE


Silencio. Soledad y silencio
que muerde paso a paso
el peso agreste de la piedra,
que devasta la argamasa quejumbrosa
desnudando los sillares
de sus aires de la opulencia de antaño,
al tiempo que la hiedra
y sus renuevos verdes
se enredan y se enroscan
es ascensión helicoidal
por los paramentos desnudos
y desguarnecidos. Un pulso,
un enfrentamiento descarnado
entre lo construido y la floresta,
el ayer adormecido y el hoy vivaz,
una batalla de anticipo ganada
por aquella que se atrinchera
en la lenta e incesante resistencia
y va torciendo el gesto aguerrido
cuando la atalaya de antaño
es malogrado abandono.
Esto es el hombre. Mírame,
un desvencijado esquema
de su pasado vigoroso
que el tiempo va doblegando
en infinitos sumandos de achaques
hasta descerrajarse en polvo,
para volver de nuevo a su origen.

13 noviembre 2013

PERSPECTIVA

Ya sé que dirán de ti
que tienes la generalidad
de cualquier pueblo de la sierra,
pero para mí eres una guirnalda
encendida en la noche,
un blancor desbordado en horas diurnas
donde viven la eterna soledad del olvido
mis pasos mozos
y juveniles juegos y tradiciones.

Fotografía de: Esteban Gómez Pacheco

Tierra enjuta, de sol transparente,
en el claroscuro contraste
de enjalbegada cal sobre el verde
de tus huertas abancaladas,
terreno de labor arrancado en porfía
a la tierra altiva
que se eleva hasta hacerse desnudez.

Morada avejentada de mi niñez
que pervives incólume en mi pensamiento;
abrazo emocionado el que nos damos
tan sólo con pensarte,
con el anhelo desbocado
como blancas carias que se aguardan,
sedientas e insaciables por un nuevo encuentro.

11 noviembre 2013

ESPINOS CONTRA LA ESPERANZA

La esperanza es un camino de ida
y de no retorno, una mirada al frente
dejando atrás los calcinados
campos de la desolación,
un avanzar lento con los ojos puesto
en el objetivo de una vida superable,
vivible, habitable, donde el sol salga cada día
y amase con esfuerzo y sudor del trabajo
un trozo amargo de pan con el que saciarse,
con el que acallar en las tripas la música
de un larguísimo desentreno agónico.

El Sur se abrasa de sol y miseria
y prefiere abrazarse a los espinos
y a los aceros asesinos,
que vivir una noche interminable
donde sólo se sueña la escapatoria
de que la luna es un queso fresco;
porque, tras la noche, tras cada noche,
espera una noche más larga,
más interminablemente infinita.

No hay espinos, no hay vallas, no hay cuchillas
capaces de contener la desesperación
de ese desierto que va fagocitando
a los más débiles y debilitando a los fuertes:
cuando se acaba el pasto, las cabras ramonean
las acacias, los elevados espinos
y las conciencias  de los que vivimos
alrededor de la opulenta mesa del Norte,
a pesar de nuestras quejas y lamentos.


09 noviembre 2013

PASIÓN CELESTE


No es el amor quien muere,
Somos nosotros mismos.
LUIS CERNUDA

Tu presencia es un azul celeste
que se arrebata en conjeturas plomizas
cuando te haces silencio furtivo,
cuando me quedo achaflanado,
romo, ronco y rotundamente roto,
limadas las aristas de esta mirada
mía que se disipa por encontrarte.


Eres el tránsito, la savia de mis venas,
el nutriente que surca mi cuerpo,
el fluido vital que me levita;
este que se licúa cuando declinas
la invitación de mis ojos a esculcarte,
a peritar cada centímetro de tu piel sedosa
y hacerme en tu mirada poseído.

Estás en la luz de mi ojeada recelosa,
en la tiniebla de mis frustraciones,
en el eco apagado de tu voz silente,
en el celo célico que rehúye mi mirada,
en el sudor que emana mis sufrimientos
por encontrarte y unificarnos,
en la pasión celeste en que me mortifico.

07 noviembre 2013

DUALIDAD

Yo fui alegría, y fui tristeza;
yo fui esperanza, y fui futuro;
yo fui inocencia, y fui soberbia;
yo fui fortuna, y fui desgracia;
yo fui salud, y fui enfermedad;
yo fui brisa, y fui huracán;
yo fui ignorancia, y fui conocimiento;
yo fui destreza, y  fui torpeza;
yo fui ilusión, y fui fracaso;
yo fui sonrisa, y fui llanto;
yo fui prudencia, y fui arrebato;
yo fui soledad, y fui racimo;
yo fui piedad, y fui crueldad;
yo fui sincero, y fui embustero;
yo fui ángel, y fui demonio...


yo fui proyecto, y me sigo proyectando;
yo fui torpeza, y me avecino a la sabiduría;
yo fui juventud, y me precipito hacia la senectud inevitable;
yo fui nada, y hacia la nada eterna me encamino.
Yo fui un proyecto divino y camino hacia el amor eterno (Majecarmu)

05 noviembre 2013

PARAÍSO

Te nombré princesa de los habitáculos
de mis recónditos adentros,
y los vientos que ahora soplan
no son favorables ni para palacios
ni para suntuosos palacetes.

Ya ves; en cambio sigo empecinado
en hacerte mi reina, en anudarme
a tu cintura como la hiedra al tronco
y habitarnos el uno al otro eternamente,
saborearnos sabiamente, savia a savia.


No es mucho lo que puedo ofrecerte,
ya sabes cómo de precarios son estos días;
pero en mi condición de guardés de la casona
de la excelsa señora García Lombardía,
podemos anidar su paraíso en tanto su ausencia.

Te nombré  —me repito—, mi princesa;
amor mío, aunque no tienes tiara,
ahora quiero hacerte mi reina
y reinar nuestro florido nido de amor
en tanto no seamos sorprendidos .

03 noviembre 2013

TU CALLE

De tu ventana a la mía
sólo una caricia nos separa,
el tacto frío de la larga
y desvelada noche pensándote,
sabiéndote cercana
y destemplada en las voces
de los ensueños
que se encintan a tu cuerpo
como corpiño de seda
y tacto firme y delicado.

Fotografía de Isidoro Jara

En tu calle,
en el maremágnum de mis pensamientos,
ni siquiera el aire tiene cabida
entre tu cuerpo y el mío;
pero esta noche,
esta aciaga noche,
el miedo a perderte
es más poderoso y fiero
que una lengua de fuego
que me enciende como tea
y proyecta sombras mezquinas.

Miedo, mucho miedo a perderte,
esa es mi asfixia,
el grisú que hace inviable
que respire tu aroma
de tu ventana a la mía,
embotado por esta maldita pesadilla
que me desvela y atormenta.

01 noviembre 2013

CUANTO SOY

Me han birlado la placidez
y el disfrute de lo que venía siendo
el gozo exquisito de jubilado jubiloso,
de esta vida que empieza a otoñar
y que se sustenta cada vez más en lo sencillo;
todo de repente, todo en el tiempo
en el que el aire hace un escorzo
para cambiar de acera
y peinar los cabellos con descuidado aliño.

Me han querido robar la esperanza,
dejarnos sin otro aliento
que una espera agónica
hasta ver aterrizar las pavesas
que buscaban horizontes ágiles
hacia el mortecino poso de las cenizas.


Me han vencido  —se creen—,
me han derrotado acaso
en el coso de tu mismo caso;
pero lo que no esperan es que me entalle
este brochazo bermejo en los labios
con el que pasar a la contraofensiva
para ser un derrotado victorioso,
ofreciendo una sonrisa
por cada amarga esgrima
con la que nos han flagelado:
podrán desposeerme de cuanto tengo,
pero no se llevarán ni tan solo
un átomo de cuanto soy.