25 junio 2013

DESFILE NOCTURNO



En mi mesita de noche
anida una luciérnaga
que acompasa mi vigilia
y la endulza a voluntad
—con música y palabras—
iluminando la penumbra
y proyectando sombras.

Me abate el cansancio;
no quiero saber qué hora es,
entorno los ojos
y un desfile de nombres sin voz
pasa ante mí en formación caótica:
detrás de cada nombre, un problema;
detrás de cada problema, un borbotón sangrante;
detrás de cada sangrado, una vida sajada;
detrás de cada sajadura...
el deshilachado de una existencia.

Llevo la mano hacia la luciérnaga
y no me rehúye,
la acaricio y suena la radio:
allí otras voces,
otras historias descosidas
e igualmente sangrantes,
voces anónimas que se muestran
con suspiros lastimeros...

Cuando la madrugada es un páramo,
se hacen audibles sollozos y lamentos,
las voces opacas

que se nos sedimentaron en el alma.

23 junio 2013

MADRID RÍO

Quienes hemos vivido en Madrid y observamos ahora la transformación de esta zona de la ciudad, nos parece increíble lo que vemos. Lo que no vemos es todo el sistema de comunicación subterráneo del que  obviamente no puedo dar imágenes. Vean y disfruten.

















20 junio 2013

CANTO A UN NUEVO AMOR


A Asun Mascab

No hay dudas;
ningún resquicio de dudas:
lo real es este abandono,
esta desolación
en la intimidad sorda del escritorio,
donde se pasean los nombres
y la calidez efímera del encuentro.

La vida es ensoñación
y la virtualidad soñar despiertos.


Todo ha sido una nube de azúcar,
un globo de helio
que se hizo rebelde entre los dedos
y se elevó atravesando
la espacialidad del tiempo
en un escape libre y vertical
que fue poniendo distancias.

Fue bello mientras duró,
pero se me ha hecho adiposo
el rescoldo de tus labios
en mi rostro
y la amorosa forma de englobar
mi espalda entre tus brazos,
donde ahora mora el deshielo.

Me atravesaron tus ojos
y el destello de luna blanda
con la que miras,
esa anchurosa sonrisa
brillante de luna llena,
enjoyada con el cortinaje
candeal de tu torrente dorado.

Detrás de ti, como sombra de plata,
el complacido visado de “tu chico”
como entusiasmo de lo satisfactorio,
segundo plano de tu exuberancia,
de la incontinencia combativa
de tu actividad frenética.

Ya nada es lo mismo:
te imaginaba, te ponía caras,
pero ahora puedo soñarte
con la punta de mis dedos
memorizando el encuentro
y haciendo eterno
lo que el capricho temporal
quiso que fuera efímero,
al tiempo que arropía

para este duermevela del recuerdo.

19 junio 2013

HOY ES EL DÍA



Hoy, hoy es el día para el que preparé con sigilo este viaje y este amanecer en Madrid con dos meses de antelación y una reserva previa e indefinida para el mes de junio con mayor adelanto todavía.

La palabra es una espada que abre y crea camino en la maleza. Pero la espada de mi apellido quiere ser ungüento más que arma, botiquín en lugar de herramienta de corte que pueda lastimar a nadie. Si supiera que con mis palabras puedo zaherir a tan siquiera uno de mis lectores, callaría para siempre. Manejo las palabras desde antiguo y puedo volver a hacerlas silentes, como lo fueron en todos estos años anteriores al blog para convertirlas en mero ejercicio de catarsis íntima. No, lector, no estoy aquí para herir, sino para amar, para beber y compartir el agua que apaga mi sed, para comunicarme, para transmitir emociones y emocionarme con lo propio y con lo extraño.

Hoy es el día de la presentación del libro de relatos de Mirentxu (Nerim), el día en el que Chelo y Mascab han venido trabajando durante varios meses, el día en el que sus íntimos, todos esos que hemos aprendido a amarla en estas páginas inmateriales de la blogosfera esperamos como algo propio. Y como todo acto tiene un preámbulo, además de la gestación dos meses atrás de la reserva del tiempo y la compra de los billetes, la confabulación pactada y secreta de concurrir al acto para arroparla y conocernos.

Llegamos el lunes a medio día y por la tarde habíamos quedado en la cafetería del hotel vecino al domicilio de hospedaje familiar, para estrecharnos cuerpo a cuerpo con las hermanas Katy y María. “Eres tal cual te imaginaba”, me espetó el volcán Katy con esa misma viveza de la mujer que a esta edad es capaz de alimentar cuatro blogs casi a diario. Nos palpamos. Era la primera vez que estábamos frente a frente, pero nos conocíamos desde largo en los escritos y comentarios del día a día. Yo también sabía que Katy es energía dinámica y María ponderación y prudencia. No encontrábamos la hora de acabar el encuentro. Y barajamos nombres, y pusimos sobre la mesa los nombres de aquellos que nos leen y los de nuestros nietos. Alargábamos sin fin la hora del café mientras nos vimos rodeados de turistas que se lanzaban al buffet antes de que se despidiera la luz del día. La despedida fue reiterativa, lasa y prórroga que no encontraba fin. Unas fotos, intercambio de teléfonos y hasta un gesto amoroso por parte de ellas para mi esposa dentro de una dulce caja roja.

Ayer martes, como lo hago esta mañana a primera hora, usé el ordenador de mi hermano para colgar una página con la mejor intención, pero que en lugar de despejar mis dudas ha venido a sembrarlas en algunos de mis lectores, lo que me hace sentir mal y me confirma que no todos conocen el calado de mis palabras. El previo fue la aventura del tren. Madrid es un queso “gruyere”, un tunelado de las comunicaciones que facilita la habitabilidad de sus ciudadanos. Chelo vive hacia la sierra norte, allá donde Madrid se hace escarpado y quiso integrarse en la naturaleza. Con puntualidad y rigor nos esperaban a la salida con sonrisa apaisada. La protagonista del día viajaba a veinte minutos de distancia. Nos acomodaron en su casa y casi sin tiempo regresaron a la estación a recoger a Mirentxu y su marido, quienes casi se petrifican al entrar en casa y ver que quienes habían anunciado en público y privado que no estarían les aguardaban para darles la bienvenida. Fue en verdad un reencuentro, pues los seis nos encontramos en otra ocasión en Sevilla.

Dilatamos la espera de Mascab y esposo con un aperitivo y corriendo el visillo de las intrigas. Mascab es la cuarta pata del banco, el empuje rebelde que toda buena acción necesita. La mesa esperaba debidamente montada y decorada con todos sus avíos como para días de fiesta; la comida abundante, selecta, pensada con generosidad y el mejor hacer de los anfitriones. Había amor, había mucho amor y fuimos ocho amigos de toda la vida queriéndonos y aceptándonos con nuestras diferencias, virtudes y debilidades. Nada como el hogar para derribar distancias, para una acogida más generosa. Llegaba la noche y Mascab y “su chico” nos trajeron de vuelta en coche hasta la puerta del hospedaje familiar. Había que dormir, había que asimilar las muchas emociones y descansar, recuperarnos para el día de hoy.


Hoy, hoy es el día. Hoy es el día en el que Mirentxu es la única protagonista por medio de sus relatos que serán presentados con el boato que merece. Pero también la ocasión de un encuentro numeroso de blogueros afines que desde hoy nos pondremos caras, después de llevarnos en el pecho la calidez de los abrazos físicos. Todo es tuyo, Mirentxu, tú nos convocas. 

18 junio 2013

DUDAS


¿Cuánto de real y cuánto de virtual en la Red? Uno no sabe bien si hay o no corporeidad, latido humano en aquellos que te leen y comentan, si es pura ficción o es el propio sistema el que produce la sinergia  de este acontecer al que no es fácil acostumbrarse a lo largo de los días y los años. Lo cierto es que uno encuentra respuesta a las cuestiones que se plantea, pero que la duda siempre asecha y termina por desconfiar si en verdad son pulsos humanos o un ser intangible que mueve los hilos para satisfacer las apetencias.

Me consta de la existencia tangible de Chelo y Nerim, pero más allá de todo esto, ¿es una persona Felipe o simplemente una isleta sobre el Ebro?, ¿es verdaderamente combativa y rebelde Mascab como simula?, ¿será cierto que Charo es de Ronda y maestra en el Campo de Gibraltar? ¿Y Cayetano, qué tiene que ver con Teodosio o Paco con las Bellas Artes? La duda se acrece cuando se interpola el Atlántico y se complica la posibilidad de averiguar si la transformista María del Carmen Nazer y su estampa cambiante es una mutación de si misma o se trata de una transformista auxiliada por Pat. Yo mismo he caído en la trampa de la virtualidad de los tés de los martes de Luján…


No entiendo nada. Hoy la confusión me lleva a la duda, “ergo sum”, y la a desconfiar y en verdad se presentará mañana en Madrid La escritora y el enterrador, o si será una virtualidad más donde al parecer se han dado cita blogueros de diversos puntos de España. El libro es verdad que existe. Yo lo recibí, lo leí y lo degusté, pero…   Faltan pocas horas para que todo esto se confirme en uno u otro sentido, será cosa de esperar y saber si tal encuentro fue cierto, si los abrazos fueron cálidos o si existen en verdad esas naturalezas que dicen existir. Tiempo al tiempo. De momento, la entrada del verano ha dado una vuelta atrás y todo lo cubren las nubes.

17 junio 2013

SOLDADITOS DE PLOMO


Estos días ha tenido ocasión en Sevilla una simpática exposición de soldaditos de plomo en la casa palacio renacentista que fuera de los Bucarelli, hoy de los Condes de Santa Coloma. Como hay imágenes que hablan más y mejor que mil palabras, os dejo algunas para regocijo del niño que llevamos dentro.















15 junio 2013

VERANO




Picotea el badajo las doce campanadas,
bronco bramido de bronce contra bronce
en la torre de san Lorenzo
y el sol es una plomada
delineada que taladra con mano firme
y que abre en canal
sin rozar a las vísceras.
Rondamos los cuarenta grados
—que serán sobrepasados—
y la planicie se hace
de plomo hirviente y adoquines sedientos;
las palomas volaron en desbandada
imaginando sombras plácidas
donde exiliarse.
Tras las campanadas, el silencio es profundo
y el gentío es ausencia;
no hay juegos, no hay niños,
el comercio llora abandono
y el aire acondicionado
cierra las puerta en reclusión
esperando clientes que no llegan;
los veladores echan la siesta
con insondable desánimo...
Faltan unos días para la entrada del verano,
que aguerrido y ufano ya se ha hecho

con calles y plazas sevillaneando.

14 junio 2013

ANILLADOS

Fotografía de José Antonio Tamayo


Anillados;
así como los brotes verdes
se enroscan en sí mismos
afianzándose
para ganar altura;
así como el ermitaño
se envuelve en la caracola,
en cada una de sus codas
y vive de ocupa
sin inquilinato;
así como el tornillo oxidado
se anuda a la madera
con vocación de firmeza
por días sin límites;
así mi cuerpo ensamblado
en las volutas del tuyo,
jugando a enmarañarse
para confundirnos

en la unicidad.

13 junio 2013

MIS MANOS



¿Ves estas manos mías?
Nervudas, agitadas huesudas,
con serpenteo de venas en la superficie
como encrucijada regante
y la piel manchada de pretérito;
son estas aquellas que te enlazaron
por la cintura arrancándote un suspiro
para velar la noche infinita
del desposorio y delinear
—no con mucha pericia—
los tiempos y sus aconteceres.

Son aquellas mismas manos 
que jóvenes las retenías en las tuyas;
entonces preñadas de futuro
y ahora ahítas de experiencia,
peritas en mieles y tragos ázimos.

En mis manos, el agrimensor de tu cuerpo,
la gaviota que merodea el festín
durante la estiva en puerto,
el aleteo balbuciente
de mi piel en tu piel,
el aperitivo de nuestro banquete
cuando comulgamos la reciprocidad
de ser dos en uno...

Mis manos, ahora casi artríticas,

el preludio de nuestro concierto.

11 junio 2013

REFUGIO

De noche me refugio
en la dársena de tus brazos,
en la isla de tu pecho,
allí donde el huracán es brisa
y se deshiela el miedo en el silencio
vencido en la porfía de la duda
en tu constancia inquebrantable.


Inclino mi cabeza hacia ti
y oigo galopar al corcel
que en ti late,
ese que me transporta en sus lomos
hacia terrenos sosegados,
donde la dicha se cultiva
como latifundio generoso y,
en tus labios,
cuando me beben con sed
desértica.

En la laguna que acotan tus brazos,
panifico largos ensueños candeales,
crujientes, aromáticos y tiernos
que nado, bajo tu amparo,
ciego por el destello de tu mirada
que me engora
como a niño de pecho.

En el corchete de tus brazos,
en la intercesión de tus senos,
encuentro el pulso rehabilitador
que alumbra mis días,
mientras sintonizo
con la sinrazón misteriosa del encuentro,
en este mar que nos envuelve
y nos aúna.

09 junio 2013

ODA A TUS MANOS-2

Mi entrañable amiga, Ascensión Garcia "Aris", me ha hecho un magnífico regalo que quiero compartir con todos aquellos que me siguen. Si pincha el enlace, podrá oír el poema en su voz con música de su hijo David.




http://www.goear.com/listen/c277be0/oda-a-tus-manos-francisco-espada-rec-aris-musica-david-lanz

Te quedo enorme y públicamente agradecido, Ascen, abrazos y besos de Pepita y míos.

08 junio 2013

LA SOLEDAD Y LA QUE DEJAS




A Carmen Luque y familia

Hacía años;
María hacía años que se había quedado sola,
ensimismada en sí
como con los ojos glaucos
u opaca persiana bajada
que hace infranqueable el interior.
La edad es una enfermedad en sí,
mas ayudada por severos achaques
es acelerador de partículas
que todo lo defenestra.
Hacía años que María miraba hacia adentro
en una soledad que no le permitía
gozar de los cuidos,
ni saber de las manos que los recibía.
Era un ángel;
María era una sonrisa congelada de ángel
que se fue nublando,
que se apagó
como farol apedreado en la noche
y hecho tinieblas.

Yo sé de sus finezas,
de sus manos abundantes
y su amorosa palabra de acogida...
María ha abandonado su soledad
para vivir la presencia eterna
y me duele como farol apedreado;
pero María merecía el tránsito
de la soledad a la luz indefinida,
donde la música es audible
y tañida por ángeles celestes.

¡Descanse en paz!

05 junio 2013

EL CORAZÓN DE LA SIRENA

Debía tener unos siete años y andaba rebuscando entre los guijarros que escupe el mar en cada una de sus mareas. Parecía que el mar se hubiera retirado más que nunca y la playa aparecía inmensa. El pequeño estaba aparentemente solo, pero algo más lejos, junto a una duna, como a unos cien metros, bajo una sombrilla una pareja disfrutaba la agradable mañana de sol y brisa. El leía como si el resto del mundo no estuviera en sus coordenadas; ella estaba echada al sol, la cabeza cubierta por un pañuelo estampado y debía escuchar música de un mp4 a juzgar por los auriculares y el pequeño dispositivo sujeto con una pinza a su bolso.


Antes de perderlos de vista, regresé sobre mis pasos chapoteando el agua bastante fría al caminar. El pequeño se había alejado más de quienes serían evidentemente sus padres. Llevaba un cubito lleno de piedras que seleccionaba con mimo: unas listadas, otras lisas, algunas de un blanco níveo, otras rosáceas... 
     ¿Haces colección?, le pregunté agachándome para observar mejor los frutos que iba echando a su cubito.
     “Busco el corazón de la sirena”.

Me quedé asombrado que el pequeño quisiera encontrar el corazón de una sirena entre los guijarros que modelan las olas y escupe el mar.

     ¿Crees que podrás encontrar el corazón vivo de una sirena entre las piedras?
     No señor, me dijo con una sonrisa.
     ¿Entonces?
     Dice mi papá que cuando una sirena muere, su corazón es paseado por las olas de uno a otro confín, y que con el roce, cada vez se va haciendo más pequeño.
     ¿Tu papá es marinero quizás?
     No, mi papá es escritor. Me dijo que leyó en los Cuentos de los mares del sur, de un escritor americano, que eso es lo que pasa con el corazón de las sirenas cuando se cansan de vivir, y que quien consigue atrapar uno, siempre que lo mantenga en agua de mar, oirá por las noches cantos maravillosos y narraciones de aventuras de los fondos marinos.


No recuerdo que Jack London dijera nada al respecto en su colección de cuentos, pero no me atreví a pincharle el globo de su ilusión y misterio y seguí la caminata alejándome por la orilla.

04 junio 2013

ODA A TUS MANOS




Ahora que mi espalda es un erial,
un campo devastado
donde sólo quedan
los ayes de mil batallas,
cuando la fisonomía es amorfa
y grita con voz lastimera
por el tacto firme de tus manos;
ahora que el dolor
no ha levantado la acampada
de invierno
y se apropia de lo ajeno
tomándolo por botín,
ahora que no puedo conciliar
el descanso,
sueño tus manos como dos palomas
aladas y suaves,
firmes y rigurosas
surcando cada músculo
en la integridad de mi ser.
Tú sugieres, yo acato;
tú ordenas, yo me giro
y me doy en docilidad
para que la manipulación
de tu circulación corporal
me suelte
cada uno de los lazos
que me atenazan
al fiero hierro
de esta postración
que me invita a soñarte.
Tus roces níveos,
tus manos como plumas
que acarician
allí donde todo es extremo;
tus manos nervudas,
con fricción de glicerina
sobre mi desnudez,
que se abren y cierran
como diafragmas,
como abanicos gesticulantes
que apaga el fuego
que me abrasa.
Cuando el dolor
no me ayuda a dormir,
sueño tus manos técnicas
esperando el consuelo.

03 junio 2013

ESCAPADA A LORA DEL RÍO

Nada como la improvisación para no caer en la monotonía. No habíamos definido nada, sino que fuimos hacia la estación con la intención de escapar durante unas horas del cada día. El tren es el medio de transporte por excelencia. No iban muchos pasajeros, tal vez sea ese el justificante que encuentra el ministerio para reducir líneas y recortar gastos, también servicios, pero esto segundo no se menciona. Tan sólo un recorrido de 45 minutos con muchas paradas intermedias en cada pueblo.


Este es un cercanías que circula entre el noreste de la provincia hacia el sur, una trasversal que comunica un sinfín de poblaciones y que seguramente será vital para muchos de sus pasajeros. Un tren moderno, sin revisor, cuyo control se produjo a la llegada a Lora del Río, cuando para poder salir de la estación se requería el ticket para liberar la portezuela de salida. Todo mecanizado, automatizado, con mecanismos que no cobran salarios ni toman vacaciones.


Por las ventanillas el paisaje agrícola de la ribera del río Guadalquivir con multitud de alineaciones de  naranjos, unos en producción y otros planteros protegidos y casi indefensos, pero también otros frutales, como albaricoques y melocotones; en menor número, olivos, un exclusivo vivero de palmeras y unas pocas higueras dispersas por los linderos. En alternancia, sembrados de patatas, maíz, espárragos, algodón y cereal en sazón ya en esta época. Por las riberas del río algunos eucaliptos y álamos blancos, carrizos y cañaverales.



La población aparecía como dormida, hasta que descubrimos que estaban en feria y eso justificaba el cierre del comercio, la desnudez de la plaza de abastos y el desierto de sus calles. No fuimos de feria; ni en gusto ni en condiciones, sino sólo con el deseo de salirnos del paseo habitual y cambiarlo por uno extraordinario. Como en todas las poblaciones agrícolas, casas señoriales  —algunas venidas a menos— y la relevancia de la fachada del ayuntamiento y la torre de la iglesia como símbolos de lo estable.