15 junio 2012

EL DIEZMO


Ya saben mis lectores que dedico gran parte de mi tiempo a Cáritas en la tarea generosa de ayudar a aquellos que más lo necesitan y que en los tiempos que corren son cada día más numerosos y cada vez con problemas más acuciantes. Pero no es de mí de quien quiero hablaros, sino de la actitud callada que guardan algunas personas altamente comprometidas con la sociedad de su tiempo y en especial con aquellas personas que lo pasan peor.

Con ocasión del día del Corpus, se acerca una señora mayor a depositar su ofrenda y echa en la hucha un billete de 50 euros. La miraron con cara de sorpresa y ella respondió: “Joven, no crea que es mucho lo que me sobra. Ahora tengo una pensión de 500 euros que apenas me alcanza para vivir, pero durante dos años estuve viviendo gracias a la ayuda de Cáritas; ahora son otros quienes necesitan de mí.”


Cualquier añadido al comentario de la señora le restaría el valor de sus propias palabras. Pero es muy importante significar que a pesar de la asfixia diaria a la que nos somete la prima de riesgo, el porvenir tan negro que nos auguran los titulares del noticiario, la señora Merkel y Bruselas, en los últimos tres años, cuando todo parece estar patas arriba, se han triplicado los ingresos en la Cáritas de mi parroquia, muy frecuentemente con sobres anónimos o con ingresos en efectivo y sin rastro en la cuenta bancaria de la entidad. Eso está haciendo posible que podamos seguir atendiendo a ese mayor número de personas que cada día llegan con nuevas  urgencias.

Anteayer se personó un joven treintañero de Guinea Bissau. Duerme en la calle y sobrevive como puede con la ayuda que le ofrece su acompañante, también de color, pero no compatriota, sino senegalés, quien solventa su vida como aparcacoches clandestino. Dice que un segundo colega le ha avisado que le espera en Lérida para la recolección del melocotón. El ya ha pasado por los cultivos intensivos de Almería y Huelva, la recolección de la aceituna en Jaen…  Solicita ayuda para ir en autobús a Lérida y, después de preguntas y respuestas le hacemos entrega del dinero y el recibo para que lo firme. Acabada la gestión, nos lo agradece con una sonrisa blanca como de espuma y nos devuelve el dinero: “Muchas gracias, me lo guarda hasta el lunes por la tarde. Como estoy en la calle y no viajo hasta el martes…  aquí está más seguro”.

17 comentarios:

  1. Has hecho un buen retrato de hechos cotidianos. En los tiempos que corren, la solidaridad es aún más necesaria.
    Un abrazo

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  2. Buenas noches Paco!!!! Cuando las cosas se hacen de verdad y de corazón... entiendo perfectamente el anonimato!!!! e incluso lo llego a considerar la manera más altruista que hay, de ayudar a quien lo necesita. Besos primo!!!

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  3. Increíble Francisco, difícil de creer lo que cuentas, y me sorprendes muy gratamente, cosas como éstas me reconcilian con la especie.

    Un abrazo.

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  4. conozco a fondo la obra de Cáritas, es decir la recuerdo de años atrás cuando colaboraba directamente. Algunas cosas funcionan muy bien y otras dejan que desear, pero bueno la balanza siempre se inclina a favor de quienes necesitan

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  5. Gracias al" voluntariado" tenemos una buena atención; como el caso de Cáritas,Cruz Roja, muchísimas asociaciones cómo: Down,Alzheimer,camilleros de ambulancias etc.

    MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODOS ELLOS!

    Un saludo don Francisco.

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  6. Uffffffffffff, se me ha puesto el vello de punta.
    Chapó por todas las personas que desinteresadamente ayudan a las personas más necesitadas.
    Les deseo lo mejor para el joven treintañero de Guinea Bissau y a su amigo Senegales. Las personas mayores lo han pasado tan mal y conocen el hambre tan de cerca, que suelen ser los humanos más generosos.
    Gracias por compartir esto, Paco, da esperanza de que SÍ puede haber un mundo mejor.
    Saludos y un abrazo

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  7. Antes de la crisis nunca había visto a un subsahariano pidiendo para comer, son gente con dignidad que vienen a trabajar y enviar dinero para su familia, han sido los primeros en quedarse parados, pero no pueden regresar a sus países, sería un fracaso para ellos y para todas las personas que les han ayudado.

    Un abrazo.

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  8. Leer tu blog es encontrar siempre una forma de ver la bondad que se esconde en las almas para hacer más dulces incluso las más duras realidades.
    Un abrazo.

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  9. La solidaridad,crea solidaridad y los buenos corazones brotan si se prodigan.
    Estas cosas son las que nos hacen no perder la ilusión del todo.
    Eres un trozo de pan.
    Un beso.

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  10. Siempre hay gente de buen corazón y con la crisis es cuando más se nota su existencia.
    Un saludo.

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  11. Gran entrada Francisco. La ayuda a los demás es primordial. Hay mucha gente que vive gracias a la colaboración de otros, da igual seamos creyentes o no, ayudar al prójimo lo dice todo. Me ha conmovido. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
    http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

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  12. En Béjar se suelen montar entre 7 y 10 mesas en las que voluntarios se dedican a abordar a los transeúntes para pedir por los necesitados, a cambio de globos de colores. Son altares de la generosidad, decorados con tanto esmero como esos que hemos visto en el blog, con flores y ramos traídos del campo.
    Saludos

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  13. Es el pan de cada día por desgracia. Triste pero tambien lo es ver a familias españolas enteras comiendo en Cáritas para poder pagar la hipoteca. Hay más organizaciones como Entreculturas, Manos Unidas que se dedican a echar una mano. Y las Parroquias ni te digo. Cualquier día nos encontraremos todos en alguna de estas colas :-(
    Menos mal que hay miles de voluntarios dedicados a echar una mano. Sino aúnn aún sería más dramática esta situación.
    Bss

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  14. Esa mujer sabe bien lo mucho que pueden significar esos cincuenta euros para otros, porque ella estuvo en esa situación. Lástima que la mayoría de la gente tienda a olvidarse de ello.

    Feliz fin de semana

    bisous

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  15. Me da mucha alegría leer éstas historias que cuentas, me parece como si no todo fuera tan malo y que el ser humano está dispuesto a luchar y ser solidario, da gusto amigo Francisco que haya gente así, todavía podemos tener esperanza
    un abrazo

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  16. La solidaridad siempre es necesaria, pero en estos tiempo todavía más. Y la confianza en cierta manera es algo que va de la mano de ella.
    Hermoso Francisco, gracias.

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