02 octubre 2010

NO HE VENIDO A LLORARTE

El sueño de Jacob - José de Ribera

No he venido a llorarte. ¡Oh amada!
Tampoco a urgir nuestro encuentro,
en el que nos abrazaremos hasta confundirnos.
Sé que guardas para mí un pasaje, sólo de ida,
hacia el azul perenne de otros confines,
donde sólo a solas cabalgaré la ola
que se deshace en las arenas de lo eterno;
donde el fragor se transforma en dulce néctar
de acontecer sin fin y de remansamiento.
En las aguas del naufragio último,
-temido y esperado encuentro-
lavarás mis heridas y les pondrás bálsamo,
el misterioso ungüento en el que sueño.
No he venido a llorarte. ¡Oh amada!
Tampoco a incentivar nuestro beso
en el que habrás de deglutirme sine die:
mi cuerpo efímero, en tu sempiterno cuerpo.

4 comentarios:

  1. Que hermosos sentimientos!!! No has venido a llorarle, sólo a manifestarle lo inmenso del sentimiento que se mantiene intacto aún a través del tiempo.
    Me gusta mucho.
    Te dejo un abrazo

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  2. Un precioso poema que me ha emocionado muchisimo.
    Envidio la capacidad que tienes para expresar tus sentimientos tan genuinamente.

    Un fuerte y calido abrazo

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  3. Mejor no llamarla y que se olvide de nosotros. Prisa no hay que tener, que ya vendrá sola.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Una forma de perderle el miedo es conversar con ella, Cayetano, hacer cotidiano lo extraordinario y tabú que suele ser para todos. Quizá se sienta bien tratada y pase un día y otro de largo.

      Un abrazo

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